Por:
Myrna Rosenstiehl
IX Semestre
Myrna Rosenstiehl
IX Semestre
La estudiante de comunicación de la Sergio Arboleda Myrna Rosenstiehl en la Plaza de Mayo en Buenos Aires (Argentina).
Cuando que me propuse lograr mi sueño de viajar a Argentina, sabía
que me estaba enfrentando a algo distinto, algo que seguramente iba más allá
de lo que podía imaginar.
Desde el principio supe que lo más difícil no iba a ser
adaptarme a una ciudad tan grande como Buenos Aires, tampoco lo iba ser
extrañar a mi familia, mis amigos y mis seres queridos, y mucho menos
compartir con nuevos compañeros de una cultura totalmente diferente a la mía.
Tenía la certeza de que lo más difícil, iba a ser el hecho de vencer mis
propios miedos y demostrarme a mí misma de lo que era capaz de hacer.
Durante los cinco meses que viví y estudié en Buenos
Aires, me llené de tantas experiencias valiosas que hoy me han hecho fortalecer
mi vida personal y profesional. No solo conocí y estudié con personas de ese
país, sino que compartí con personas de distintas partes del mundo, tales como México, Alemania, Francia,
República Checa, España, Ecuador, entre otras; lo cual me permitió conocer una
pequeña parte de cada uno de sus lugares de origen.
Además, en mi estadía también tuve la maravillosa oportunidad
de conocer varias de las ciudades que se encuentran dentro de la provincia bonaerense, entre ellas su capital La Plata, y otras como Mar del Plata,
Tigre, Pilar, Luján, Morón y Moreno, cada una de ellas con algo especial qué
recordar, hermosos paisajes y lugares para visitar.
Grata
experiencia académica
En el ámbito académico, mi experiencia como estudiante de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), fue única e inolvidable. Afortunadamente, no fue difícil acoplarme a las metodologías ni al sistema de evaluación empleado en la universidad, que entre otras cosas, es muy diferente al que estamos acostumbrados.
Lo que más me gustó de esta experiencia académica fue que tuve
la fortuna de cursar materias elegidas por mí, lo cual considero que es una
gran responsabilidad con uno mismo, teniendo en cuenta que hay que aprovechar
todas las posibilidades y sacar el mayor provecho a estas oportunidades.
Además de que tuve la fortuna de cumplir otro de mis sueños que fue y sigue
siendo estudiar periodismo deportivo.
En esta ocasión cursé tan solo un cuatrimestre, pero fue muy enriquecedor porque adicionalmente se mezclaron dentro de la clase tres culturas futboleras y deportivas distintas, la argentina por el docente y demás compañeros, la española por parte de otro estudiante de intercambio, y la colombiana representada por mí.
En esta ocasión cursé tan solo un cuatrimestre, pero fue muy enriquecedor porque adicionalmente se mezclaron dentro de la clase tres culturas futboleras y deportivas distintas, la argentina por el docente y demás compañeros, la española por parte de otro estudiante de intercambio, y la colombiana representada por mí.
Estilo
de vida
Buenos Aires al ser una ciudad capital tiene un agitado movimiento en las calles casi las 24 horas del día, y un sistema de transporte cómodo y con distintas opciones para elegir, desde taxis, buses colectivos, hasta trenes y subterráneos. Todo esto hizo más interesante mi experiencia, vivir esa transición de una ciudad pequeña con determinadas características, a una ciudad mucho más grande y con un sin número de posibilidades.
El clima también fue un aspecto de gran relevancia para mí,
porque experimenté el cambio de una estación del año a otra, lo cual es algo
que dentro de nuestro país no vivimos. En mi caso tuve que salir de las altas
temperaturas samarias y llegar a Buenos Aires que me recibía con sus bajas temperaturas
de invierno.
Posteriormente, celebramos la llegada de la primavera con un día festivo en el que la tradición indica regalarse flores, y luego recibir el verano con temperaturas elevadas y alto porcentaje de humedad.Es una vivencia interesante, porque poco a poco la manera de vestir cambia, la forma de vivir cambia, las actividades cambian, y quizás, es una ventaja, porque durante el año, más allá del trabajo y el estudio diario, no hay tanta monotonía.
Posteriormente, celebramos la llegada de la primavera con un día festivo en el que la tradición indica regalarse flores, y luego recibir el verano con temperaturas elevadas y alto porcentaje de humedad.Es una vivencia interesante, porque poco a poco la manera de vestir cambia, la forma de vivir cambia, las actividades cambian, y quizás, es una ventaja, porque durante el año, más allá del trabajo y el estudio diario, no hay tanta monotonía.
Por
todo lo anterior, y muchas cosas más, me gustaría invitar a todos los
estudiantes de la Universidad Sergio Arboleda a que vivan una experiencia
internacional, les aseguro que no se van a arrepentir, y que por el contrario,
les servirá mucho, tanto a nivel personal como profesional. Sergistas, ¡Buenos
Aires y cualquier otra ciudad del mundo los espera!
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