Por Iván Potes
III semestre
Tw: @Ivanpotescomas
La cabina de radio, ese mágico lugar del mundo que permite la emisión de infinitas significaciones para todos aquellos testigos y protagonistas de la realidad que se narra, y cuyos artífices no son más que seres humanos sensibles y comprometidos con su entorno: los
periodistas radiales y veedores de la participación comunitaria.
La radio aparece en el escenario de los medios de comunicación, como uno de los canales de más alto alcance para la ejecución de un periodismo comprometido con los que nunca se escuchan.
Hacer partícipe a los oprimidos de sus derechos y deberes como individuos integrantes de un Estado Social de Derecho. ¡Darle el micrófono a los que no tienen voz! Por eso, la responsabilidad social a la que estamos llamados los comunicadores de la reciente y futura
aldea global de la información, no se puede disminuir a procesos artificiales, comerciales, alienados y aconsejados por los regímenes de las ideologías dominantes.
Cada palabra emitida por el locutor emprende un viaje a través de las ondas hertzianas que toman caminos desconocidos para él, pero que han de ser recibidas por oyentes que esperan
la verdad, la parcialidad y los fundamentos para crear su propia opinión.
Como joven periodista en un programa alternativo de radio comunitaria, llamado AL AIRE en Voces Estéreo 89.4 FM, puedo afirmar que las reflexiones e iniciativas de autoconstrucción de conciencia social a la que se puede invitar a los oyentes, desde los micrófonos de la radio, serán siempre una valiente y real posición por proponer una sociedad mejor y más democrática.
En cualquier medio de comunicación desde el cual se intente tejer colectividades más igualitarias e incluyentes, se debe utilizar el lápiz, la cámara o el micrófono para desarrollar un periodismo humano y libre de compromisos particulares.
En el caso especial de la radiodifusión, todas las entonaciones deben musicalizar los silencios impuestos por los poderosos en las mentes de los receptores, y de esa forma señalar que el periodismo radial: es la voz de la gente.
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